La solución infraestructural basada en nuevos sistemas de rondas y circunvalaciones orientadas al automóvil privado lo único que ha conseguido ha sido consolidar un modelo urbano incontrolable en el que el vehículo es necesario para cualquier actividad cotidiana.
La solución tranviaria o metrotranviaria adoptada en Granada, Málaga, Sevilla, Bahía de Cádiz, Jerez y Jaén, puede ofrecer soluciones al modelo territorial, pero sus resultados sobre las cifras de movilidad global vendrán de modo pautado…demasiado lento para la gravedad de los problemas de inaccesibilidad que padecemos hoy.
Los consorcios como solución efectiva no consiguen alcanzar la madurez en la que todos confiábamos y tampoco aportan mucho en la gestión global del problema.
En necesario, adaptar los recursos existentes a ciclos más cortos que permitan a la política municipal iniciar procesos creíbles, tangibles y de operatividad inmediata.
La integración de los modos no motorizados en las políticas territoriales, bicicletas y peatones, así como una visión más imaginativa (y más financiable) de los sistemas de transporte público debe pasar a formar parte de las prioridades políticas de todos los Municipios, de las Diputaciones Provinciales, de la Junta de Andalucía y del Gobierno Central.
Solo una visión realmente intermodal de la movilidad, solo una aproximación en la que el territorio y las ciudades se incorporen juntas en el proceso de gestión, puede visualizar escenarios convincentes y abarcables en ciclos políticos de cuatro años….
Si continuamos con políticas independientes, sin compartir direcciones y con criterios, a menudo, contrapuestos, solo conseguiremos aumentar la confusión, la incomodidad y la calidad de vida de nuestro conjunto metropolitano, además de mantener unos ratios de consumos energéticos tan desproporcionados y poco pagables como en la actualidad.
Las soluciones pueden y deben partir simultáneamente de todos y cada uno de los agentes que forman parte de estos procesos y en este contexto, algunos municipios como Santa Fe y Alhendin, comienzan a plantear su “parte de la solución” en un proceso que debe extenderse a la totalidad del sistema de la Granada metropolitana.
Este seminario pretende iniciar un proceso de reflexión conjunta que permita comenzar a esbozar unos nuevos límites a los sistemas de movilidad metropolitana y unas relaciones entre ellos más “reales”.
Para ello, se han provocado otras visiones más institucionalizables del peatón, de la bicicleta del bus y del automóvil, que deben encontrar un nuevo sitio en el proceso global de gestión de la accesibilidad metropolitana.